jueves, 23 de junio de 2011

Turisas y finales Creajoven Murcia (17 Junio 2011)

Las finales de la rama musical del concurso de nuevos talentos Creajoven, son siempre esperadas con gran entusiasmo por el público murciano. Se trata de un concierto en el que participan los tres finalistas del concurso, y, además, la organización siempre suele conseguir a un artista de renombre para que toque de cabeza de cartel en este minifestival murciano.
En años anteriores, el cartel había contado con la presencia de grupos nacionales como Hamlet o La Fuga, que siempre son un reclamo para que el público se anime a ir al evento y conocer nuevos grupos de su región que vienen pisando fuerte.
Pero la sorpresa de este año ha sido totalmente inesperada. No sólo no ha sido un grupo nacional… sino que ha sido Turisas, un importante grupo de la escena folk metal europea, muy querido por los amantes del género.
Además, cabe destacar que Turisas tenían planeada una gira por territorio español que tuvieron que cancelar (aunque luego confirmaron tres nuevas fechas… pero para Noviembre de este año). Y, sobre todo, cabe destacar que esta actuación ha sido GRATIS.


A las ocho en punto, y bajo el desagradable sol murciano, se abrieron las puertas del pequeño recinto del Parque Fofó. Aunque la hora estimada para el inicio del grupo principal eran las 23 horas, me sorprendió gratamente ver la enorme masa de camisetas negras y caras pintadas que aguantando el calor de forma épica se concentraba allí a tan tempranas horas.
El calor era insoportable, pero mirases donde mirases veías caras sonrientes que se refrescaban con cervezas y tintos de verano.

A las ocho y media, el primer grupo finalista hace acto de presencia. Iron Curtain son un grupo de Speed Metal bastante conocidos y respetados en la escena murciana. Rápidos y contundentes, caldearon los ánimos de un público bastante entregado, que se animaba a corear los pegadizos estribillos como “brigada satánica, brigada del metal” y fueron muy aplaudidos. Tuvieron mucha complicidad con el público, y se curraron el espectáculo con un cañón de confetis y un amigo del grupo que salía con máscara, hacía air guitar con una muleta y animaba al público a hacer moshs y a cantar.
Poco más de media hora después, el segundo grupo finalista. B.A.B (Brutal Anal Blast). Nos sorprendieron a todos, porque hacen un death metal bastante decente, y no estuvieron nada mal. Se los notaba algo de falta de complicidad entre los componentes, y quizás un poco paradillos en escena, pero sonaron bastante bien.

Y los últimos finalistas fueron Newton Cae, que, pese a estar muy alejados del estilo que suelo escuchar, no me desagradó el metalcore raro que hacían, y tuvieron un directo potentísimo. Se mueven como pez en el agua por el escenario y se les nota bastante experimentados.

Al finalizar las actuaciones, los técnicos se pusieron manos a la obra con la preparación del escenario, que se tiñió de rojo y negro, los colores del grupo, y, antes de comenzar la actuación de los cabezas se anunció a los ganadores del concurso: Iron Curtain.

Con la épica intro de su álbum Battle Metal, Victoriae & Triumphi Dominus, los seis miembros de Turisas hacían su triunfal entrada levantando los puños y colocándose en sus marcas, mientras todo el público que llenaba el recinto se agolpaba gritando y aplaudiendo extasiados.


To Holmgard and Beyond, de su segundo disco, fue el primer tema que nos regalaron (nunca mejor dicho, porque no pagamos nada por verlos). Las gafas de una servidora, en un momento de locura, volaron y se estamparon contra el suelo, mientras yo y los míos las buscábamos entre los pies antes de que empezara el estribillo y fuera demasiado tarde para ellas, pues se desataría la locura colectiva y alguna bota militar pondría fin a su existencia. Las encontramos justo antes de que Mathias Warlord, cantante y frontman del grupo levantara los brazos y con un grito nos pidiera que le acompañáramos a él y a sus guerreros en el coro del estribillo. La locura se desató, como era de esperar (pero mis gafas ya estaban a salvo en mi bolso). El público murciano, con los puños en alto, se dejaba los pulmones en hacerse oír, muy entregado ya en este primer tema.
El violín de Olli Vänskä y el acordeón de la preciosa Netta Skog nos metieron de lleno en uno de los primeros temas del grupo, de su primer disco, One More. Un tema con partes muy tranquilas y una grandísima actuación del simpático Olli.  
Y tras dos clásicos, el momento que más de uno se temía. The March of the Varangian Guard es un tema de su último disco, que no ha sido muy bien acogido por la mayoría de sus seguidores. Sin embargo, tiene la fórmula Turisas: partes cantadas suaves, partes más agresivas, guitarras pesadas y un estribillo coral épico, y eso, en un directo, nunca defrauda. Enlazaron con otro tema del último disco, Take the day, un tema con una fuerte influencia ochentera, que, pese al potente directo y al buen recibimiento de todo el mundo, a mi personalmente me dejó algo fría.
Y antes de meternos otro tema de su último trabajo, el bueno de Mathias sale con un bote de cerveza y nos comenta que menuda mierda le habían dado, que eso ni es cerveza ni es ná. Creo que le dieron un bote de cerveza sin alcohol… así que, ni corto ni perezoso, derramó todo el contenido del bote en el escenario… le faltó pegarle fuego XDDD
Hunting Pirates empezó acompañado de las palmadas de todo el público, que, si bien en el disco no me terminó de convencer los extraños cambios de ritmo, en directo, como siempre, mejorado y muy cañero.
Para no saturarnos de canciones nuevas, In the Court of Jarisleif, un tema con un aire gitano-europeo, muy rápido que nos invitaba a bailar como si estuviéramos en una taberna bañando nuestros hígados de cuernos de cerveza.
Pero están en gira de presentación de su último trabajo Stand up and Fight… así que otro tema más: The Great Escape. Aquí me pasa al revés que con otros tema: en el disco fue de lo que más me gustó (tal vez porque fue la primera que oí), pero en directo, aunque gana épica, no me emocionó al mismo nivel. Aunque no deja de ser preciosa e hizo que las partes de violín me erizaran los pelillos.
Y uno de los momentos que esperaba con más ganas (aunque no el que mas). Miklagard Overture, un tema largo, dulce en ocasiones, con una fuerte carga emocional y orquestal. Es uno de mis temas favoritos y en directo me transporta a unas tierras de leyenda con solo cerrar los ojos. Fue un gran momentazo.
Tras la épica y emocionante Miklagard Overture, me sentía una guerrera, dispuesta a luchar contra un clan rival o a salir de caza para alimentar a los míos… pero me cortaron todo el rollo, sacándome una sonrisa cuando a golpe de batería y bajo, tocaron los acordes del himno español… pero no ese himno español que todos os imagináis… sino el de “Alcohol, alcohol, alcohol, alcohol, alcohooool, hemos venido, a emborracharnos, el resultado nos da igual” la coreó todo el mundo, y entre risas, aplausos y saltos, sintiendo ese orgullo alcohólico español que nos caracteriza cuando todo el grupo tocó la canción como si se tratase de un adelanto de su próximo disco.

El acordeón de la siempre sonriente Netta nos transportó de nuevo a una taberna y animó al baile y la locura colectiva con Sahti Waari. Que temazo, señores, que temazo. Aunque moríamos de calor y todo el tiempo que llevabamos de pie y saltando pesaba sobre nosotros, el cansancio y la desesperación no pudieron apoderarse de nadie, porque este tema en directo es un chute de adrenalina increíble.
Y… Mattias nos organizó al finalizar el tema. Los del lado derecho eran el grupo “uan” y los de la izquierda el “chu” Cuando nos señalara, sólo teníamos que gritar todo lo fuerte que pudiéramos los del grupo que le tocara. Obviamente, la gente gritaba cuando sentía que tenía que gritar, sobre todo los que no veíamos nada, (como servidora, que sólo se podía sacar las gafas de vez en cuando para darle un repaso a Mattias), pero la gente tiende a emocionarse mucho con este tipo de interacción con el grupo y, cuando más emocionados estaban… cuando más fuerte gritaban… llegó EL TEMA.
Es curioso que un grupo de la calidad de Turisas sea conocido, sobre todo, por una versión… y es curioso que esa versión sea de un clásico de la música disco. Rasputin, el mítico tema de Boney M, es una locura en su versión folk metalera. La gente se vuelve completamente loca, y todo el mundo se olvida de todo para centrarse en Rasputin. No recuerdo nada de lo que ocurrió durante el tema… sólo que bailé, salté, grité como una condenada posesa… y lo pasé como nunca.
Pero… aún nos esperaba un tema más… la mejor forma de cerrar un concierto redondo. Battle Metal continuó la locura que despertó tímidamente Sahti Waari, se desarrolló a marcha forzada con Rasputin y finalizó con un himno en toda regla.
Y así finalizó un concierto inesperado, que nadie se creía. Turisas gratis en Murcia, totalmente entregados, nos deja un recuerdo de una noche de épica, risas… y dolor, mucho dolor. Los días posteriores al concierto estuve casi casi en coma, con el cuerpo totalmente dolorido, pero una sonrisa de oreja a oreja que aún me dura cada vez que recuerdo la fiesta que nos pegamos.
Hasta la próxima, Turisas… y un saludo muy especial a mi amigo Berzo, mi compañero grita-Vodka en todos los temas que seguro que aciertas XDDD XDDD XDDD


miércoles, 15 de junio de 2011

Destruction - Day of Reckoning

Ficha técnica

Marcel "Schmier" Schirmer - Voz y bajo
Mike Sifringer - Guitarra
Wawrzyniec "Vaaver" Dramowicz - Batería

Lanzamiento: 18 de Febrero del 2011
Sello discográfico: Nuclear Blast

Lista de canciones

1. The Price
2. Hate Is My Fuel
3. Armageddonizer
4. Devil’s Advocate
5. Day Of Reckoning
6. Sorcerer Of Black Magic
7. Misfit
8. The Demon Is God
9. Church Of Disgust
10. Destroyer Or Creator
11. Sheep Of The Regime
12. (BONUS) Stand up and Shout (Cover de Dio)

Destruction es uno de los estandartes del thrash metal europeo. Si bien son desconocidos entre los que creen que en el thrash solo hay grupos llenaestadios (ejem), los alemanes siempre han sido respetados y admirados por un selecto grupo de aficionados al metal más underground de la vieja escuela.
Day of Reckoning ha visto la luz en este 2011 y ha supuesto el regreso del trío liderado por el cantante y bajista Marcel Schmier, aunque recordemos que desde su último disco no se han bajado de los escenarios de todo el mundo, pues sus incansables giras les llevan siempre por todos los rincones y salas, inclusive en España.
La novedad de Day of Reckoning es que el trio incluye un nuevo batería, Vaaver, anterior batería de los polacos Unsun. Con esta nueva incorporación, Destruction se han vuelto mucho más potentes, con un sonido más frenético y arrollador.

Day of Reckoning es un disco que está orientado, quizás, a los potentes directos de la banda.
The Price (tema que adelantaron en Diciembre de 2010) empieza contando los segundos para arrancar y dar un acelerón que no nos dejará respirar a lo largo de los once (doce, si contamos el bonus) temas que contiene el disco.
Cañero, de principio a fin, nos muestra a un Schmier en plena forma a los trabajos vocales, potente y con la fuerza que algunos echaban de menos en los últimos trabajos de estudio de la banda. Mike Sifringer, en su linea, nos regala solos agresivos y veloces que harán las delicias de los más exigentes… y bueno, el trabajo de Vaaver a la percusión es de sobresaliente, convirtiéndose casi sin quererlo en el arma más poderosa de este Day of Reckoning.
De entre todos los temas, destaca Sorcerer of Black Magic , un tema tan oscuro que si no fuera por la voz puramente thraser de Schmier nos haría plantearnos si estamos ante un grupo de Black metal más que de Thrash. Los coros logran ambientarnos en el peligroso mundo de la magia negra.
Devil’s advocate nos hace desear ser testigos de su ejecución en directo. Es, quizás, el tema más trabajado del disco. Magnificos riffs y solos adornan esta maravilla musical.
El tema oculto del bonus es una versión del gran Stand up and shout , tema de Ronnie James Dio, incluido en el mítico Holy Diver. Un gran homenaje para la voz del Heavy Metal.

Opinión personal
Reconozco que las primeras escuchas me dejaron algo fría, y eso en un disco de estas carecterísticas no viene siendo lo habitual. En esas primeras escuchas tuve la sensación de estar ante un disco cañero, sí, pero totalmente líneal... el típico trabajo que "oida una, oidas todas".
Tras ponerme seria, al borde de la decepción, decido darle un par de oidas más (que Destruction las merecen), y me descubro cantando casi a dúo con Schmier Hate is my fuel , emocionandome con Misfits y Devil's Advocate , intentando seguir los mortales bombos del "nuevo" y cerrando los ojos extasiada cada vez que el gran Sifringer hace una de las suyas a las seis cuerdas. Tras darme cuenta de esto, sólo puedo interpretar que Day of Reckoning no es uno de los miles de albums de thrash que las viejas glorias del género lanzan para conformar a sus seguidores y hacer caja, no: Day of Reckoning es un gran trabajo, posiblemente el más trabajado de Destruction.

A pesar de que finalmente me convenció, sigo viendo el gran fallo de que todas sus canciones me resultan iguales, salvo quizás la excepción de Sorcerer of Black Magic. Mis espectativas fueron demasiado altas con ellos: les pedí que me sorprendieran y ellos simplemente me dieron un gran disco con doce temas que podrían ser uno sólo.

Algunos temas